Dicen que la primavera es la mejor época para planificar el verano que deseamos. Y, por lo tanto, si dentro de sus planes estivales se incluyen los de disfrutar de los baños al aire libre, los meses de abril y mayo son los más propicios para la rehabilitación y construcción de piscinas. Es decir, para su puesta a punto.
El motivo de ese intervalo temporal ideal para la puesta a punto de piscinas es la temperatura, ya que el clima primaveral, ausente de ambientes extremos –ya sea frío o caliente- es lo que más le conviene a esas tareas de rehabilitación, limpieza completa o construcción.
Consejos para la puesta a punto de la piscina
Habida cuenta de que la piscina habrá permanecido, en circunstancias habituales, sin uso durante meses en la época otoñal e invernal, hay que tener en cuenta algunos aspectos en esa puesta a punto. Algunos de ellos son los siguientes:
- Comprobar que no existen fugas en el vaso, ya sea en el fondo o en las paredes
- Corroborar que el sistema de filtración funciona de manera correcta, así como que no existen problemas eléctricos
- Comprobar la ausencia de algas. Si se detecta su presencia, consulte con su especialista en piscinas, ya que pueden ocasionar serios daños en las juntas. Libre de las mismas, es recomendable la aplicación de productos especiales que impidan que aparezcan en los meses de verano
- Comprobar el mantenimiento y funcionalidad de elementos como focos, escalones, duchas o escalerillas
En el caso de que lo que se desee es la construcción de un nuevo vaso, los técnicos de Piscisalud le asesorarán sobre la mejor opción para su caso personal -ya que existen distintas tipologías de piscinas– para realizar un estudio a medida y un presupuesto sin compromiso.
En este enlace puede consultar el nuevo catálogo de piscinas para su puesta a punto.