El calor ha llegado para quedarse y es el momento de llevar a cabo la puesta a punto de la piscina. Para conseguir la mejor calidad del agua posible, te proponemos una serie de pasos básicos con los cuidados previos necesarios antes del primer baño del verano.
Mantener el agua de tu piscina en buen estado durante todo el verano depende de que realices de una manera adecuada su puesta a punto. Hay que tener en cuenta cuatro pasos para mantener una buena calidad del agua en lo que a nuestro cuerpo se refiere, con el fin de evitar el enrojecimiento de la piel y los ojos, así como impedir que proliferen algas y otros microorganismos que también estropearían el líquido elemento en el que nos bañamos.
- En primer lugar, hay que mantener un nivel de PH adecuado (entre 7,2 y 7,6) para evitar irritación de nuestro cuerpo. Además, una cifra superior eliminaría el efecto de otros productos químicos con los que cuidamos nuestra piscina, mientras que por debajo de este índice aumenta la corrosión y se deteriora el vaso de nuestra piscina.
- El siguiente paso básico es desinfectar el agua y evitar que se enturbie o se formen algas. El objetivo es que el agua no contenga microorganismos, para lo que es preciso usar tabletas de cloro, un aparato de electrólisis salina o añadir oxígeno activo.
- En esta pequeña guía para la puesta a punto de nuestra piscina, también es recomendable tener en cuenta que un floculante ayuda a nuestro filtro a clarificar y mantener el agua cristalina.
- Cuidar el filtro es el cuarto paso básico a recordar, porque su buen estado garantiza que los tratamientos químicos sean eficaces. Es necesario realizar contralavados, controlar que no acumule cal y desinfectar la arena que contiene el filtro antes del inicio de la temporada de baño.
Siguiendo esta serie de pasos prácticos conseguirás la mejor puesta a punto para disfrutar de tu piscina con toda seguridad durante todo el verano.
Para cualquier información puede ponerse en contacto con nuestros técnicos especialistas de Piscisalud. ¡Buen verano!